Esta es una pregunta que normalmente nos hacemos la primera vez que asumimos un rol de este tipo. Y es una duda que se repetirá en tu cabeza en diferentes ocasiones, ya sea cuando sigas subiendo en jerarquía o enfrentes nuevos retos.
La respuesta, para mí, es clara: nunca lo estás. Nunca estás completamente listo porque el liderazgo no es una meta alcanzable, sino un proceso constante de adaptación y aprendizaje. Es como la paternidad: puedes haber leído mucho al respecto, pero siempre tendrás que aprender sobre la marcha.
Cada nueva posición, cada nuevo reto y cada nuevo equipo traen consigo situaciones que nunca has enfrentado antes.
Cómo prepararte para liderar
Lo que realmente importa no es estar listo, sino estar dispuesto: dispuesto a tomar decisiones con información incompleta, a asumir responsabilidad incluso cuando las cosas salen mal, a aprender de tus errores y seguir adelante, a escuchar y a rodearte de personas más talentosas que tú. El liderazgo no es un destino, es un camino, y como cualquier camino, es mejor acompañarte de gente que puede sumar para afrontar lo que venga.
Así que, si estás por aceptar el reto de liderar un equipo, te aconsejo prepararte lo mejor posible, pero mantente abierto a los aprendizajes y cambios que esta experiencia traerá consigo.

Escrito por Chucho Fernández, VP Operations de Birth Group.
Comentarios, dudas o reclamaciones: equipoeditorial@birth.com.mx